Hace unos meses, Maria y Edgar acudieron al estudio. Iban a casarse y querÃan que yo me encargara de captar todos los momentos de ese dÃa. HabÃan empezado ya con los preparativos de la boda y uno de ellos era invitación para sus familiares y amigos.
Los que nos casamos somos nosotros, pero en casa somos tres – me dijeron -. Queremos que nuestro pequeño Ismael esté tan presente como en nuestro dÃa a dÃa.
Asà que nos adentramos entre la naturaleza y empezamos la sesión. Fue una primera toma de contacto muy divertida pero sobre todo muy entrañable. El pequeño Ismael se comÃa la cámara y a sus papis se les caÃa la baba.